En pleno verano y con gran parte de la población ahora vacunada, es momento de entrar a una nueva temporada, es momento de empezar a brillar. Esperemos que las nubes de la pandemia se vayan desvaneciendo para que nos dejen espacio para abrir completamente nuestros negocios y diseñar planes para el futuro. Aún queda camino por hacer, pero con la actitud y el enfoque adecuados, podemos salir más fuertes que nunca.
OTRO PERIODO DE CAMBIO RÁPIDO:
En la primavera de 2020 soportamos muchos cambios inesperados en un corto período de tiempo. Fue difícil, pero en su mayor parte estuvimos a la altura de las circunstancias e hicimos lo necesario para aprovechar al máximo la situación abrumadora. Ahora, a medida que se abren las cosas, deberíamos esperar un viaje algo accidentado nuevamente durante la fase de recuperación. Pero debemos mantenernos conscientes de lo que estamos atravesando, para proporcionar una perspectiva. También hay cosas que se pueden hacer durante este período de tiempo que posicionarán a nuestras organizaciones para el éxito a largo plazo.
DESARROLLAR NUEVAS FORMAS DE HACER LAS COSAS:
Es importante aprovechar los aprendizajes que nacen de esta experiencia y aprovecharlos para generar velocidad, agilidad e ingresos para nuestras empresas. “Volver a la normalidad” no es un camino hacia un futuro exitoso. Todos los fabricantes deberían trabajar para redefinir su estructura de trabajo durante esta fase de recuperación. Es un trabajo duro y no existe una formación empresarial que proporcione un modelo para el éxito. Pero estamos buscando un nuevo camino a seguir y trazando un mapa hacia dónde nos llevará esto el próximo año. Esto implica desarrollar formas nuevas e innovadoras de hacer las cosas que nos harán avanzar.
VOLVAMOS A CENTRARNOS EN EL EXTERIOR:
Durante el último año y medio hemos estado acurrucados e introspectivos. A medida que hacemos la transición, comenzamos a mirar fuera de nosotros mismos y a enfocarnos en el exterior nuevamente. Esto significa que debemos tomar decisiones que se centren en el cliente en lugar de basarse en el modo de supervivencia, y asegurarnos de que satisfacer las necesidades del cliente sea la máxima prioridad.
LA INTENCIONALIDAD ES CLAVE:
La intencionalidad es otro factor clave a considerar en este momento. Puede ser muy tentador quedarse quieto y dejar que la recuperación ocurra mientras se mantiene una postura pasiva, esperando que las cosas vuelvan a la normalidad.
Debemos ser intencionales en todo este proceso. Esto significa que debemos entrar en el juego como participantes activos. Usemos nuestra voz, opinemos cuidadosamente y compartamos nuestros pensamientos con el equipo. Solo se puede esperar un resultado positivo cuando ha sido un participante activo en dar forma y crear el proceso.
HAZ ESTAS TRES COSAS:
Durante esta fase de recuperación, habrá novedad y caos (¡otra vez!). Si prestáis atención a tres cosas críticas, pueden convertirse en guías para vuestro camino hacia la recuperación. Primero, buscad formas nuevas e innovadoras de hacer las cosas. En segundo lugar, mantened los ojos abiertos a las necesidades de vuestros clientes y encontrad formas de satisfacerlas. Y finalmente, sea intencional, proactivo y comprometido con los procesos de la empresa. Si hacéis estas cosas, de una manera positiva y con visión de futuro, veréis que surgen oportunidades. Más importante aún, estaréis listos para apoderarse de ellos. Es hora de prepararse, ponerse en marcha y actuar.